Liverpool, el primer equipo chico que juega la Supercopa Uruguaya, sorprendió a Nacional y le ganó 4-2 en Maldonado, conquistando el segundo título de su historia en Primera División tras el Torneo Intermedio logrado en 2019.
El partido arrancó de manera inmejorable para los negriazules. Hernán Figueredo inició la jugada abriendo el balón para la subida de Camilo Cándido, el lateral trepó por izquierda y su centro por bajo encontró a Agustín Dávila anticipando a Miguel Jacquet y definiendo de primera a la red con el botín zurda. Corrían apenas cinco minutos.
Luego Liverpool impuso una intensidad en su presión alta que le impidió a Nacional sacar la pelota bien jugada, pero le costó sostener ese ritmo. Inquietó por los costados en el comienzo, aunque sin profundizar, y a partir de la media hora emparejó el trámite el elenco de Gustavo Munúa, que a los 24’ había reclamado y con razón una mano de Ernesto Goñi en el área rival.
En la única llegada clara del Bolso en el primer tiempo, Brian Ocampo llegó al fondo por izquierda y centró, Jacquet ganó de arriba y tras un remate estuvo a punto de empatar Guzmán Corujo a los 35’.
El derechazo del zaguero dio entre las piernas del meta argentino Andrés Mehring y luego despejó Franco Romero en la línea.
Sobre el final del primer tiempo debió ver la segunda tarjeta amarilla Ocampo por una infracción en salida sobre el lateral Federico Pereira, pero el árbitro Gustavo Tejera lo perdonó. No fue el único error del juez, quien más tarde omitió otro penal para Nacional por una mano de Pereira que confundió con la de Gonzalo Bergessio cuando ya estaban 2-0.

Los negriazules aumentaron la diferencia a los 13’ del complemento gracias a Alan Medina. El extremo por derecha recibió suelto en su sector, encaró la marca de Ayrton Cougo, enganchó hacia el medio y de zurda metió la pelota en el segundo palo.
Nacional se fue con todo arriba y dejó espacios atrás, pero el equipo de Román Cuello no lo aprovechó. Con el ingreso del argentino Claudio Yacob los albos marcaron el balance en el mediocampo y buscaron con centros al área, hasta que a los 79’ cayó el descuento. Felipe Carballo le puso la cabeza a un envío de Armando Méndez desde la derecha y puso el 1-2.
Posteriormente siguió yendo al frente el Bolso y acarició el 2-2 con un zurdazo de Sebastián Fernández que se estrelló en el travesaño y luego con un cabezazo de Bergessio que se perdió apenas afuera. Parecía que aguantaba Liverpool, ya atrincherado en su área, hasta que a los 96’ un zurdazo del Chori Castro de media distancia se desvió en Maximiliano Pereira y entró, mandando el partido al alargue.